La empresa
COSSBO surte de agua a 17 torres de la Remodelación San Borja, o sea a más de 2000
departamentos en total, lo cual estimo en un mínimo de 4000 personas aprox. en el centro de
Santiago. ¡4000 personas! La cuenta de cada departamento es en promedio 70-100 mil pesos mensuales. Sí, 70-100 mil/mes ¡El agua!. Calcule
cuánto se lleva COSSBO… Empresa que, obviamente, tiene cientos de reclamos y
demandas desde hace décadas, pero también tiene blindaje legal, por ende,
impunidad total… Y las autoridades saben todo esto, pero nadie hace nada … ¿Le
suena?
Estos
precios son sobre todo por el agua caliente. Pero el agua fría es intomable
(varios compramos embotellada, por eso mismo, lo que suma al gastedero, por supesto) y además nos cobran, nada barato, el
arriendo del alcantarillado. Este mes, junio de 2017, mi cuenta de agua -2 personas, sin
lavadora, una ducha breve diaria y lavando los platos con agua de hervidor-
salió $170 mil… sí, ¡$170 mil la cuenta del agua!…¡Ni cuando tenía pisicina y jardines!. Y, a partir de julio, COSSBO anunció
alza… Es como un poco too much, ¿no le parece?. ¿Quién se estará llenando los bolsillos a costa del agua de miles de capitalinos? No lo sé, pero sin duda es una mafia, aunque legal, todo a sólo cuadras de la MONEDA y probablemente con su conocimiento. ¿Quiere más detalles? Aquí van.
Me llamo Katina, tengo 44 años, soltera, sin hijos.
Soy periodista, Magíster en Edición Periodística y Licenciada en Estética (UC).
A mediados de 2011, tras haber vivido muchos años en el Arrayán y en Viña, y
luego de una larga estadía en Australia, llegué a vivir a la Torre 25, de la
Remodelación San Borja, en el centro-oriente de Santiago.
Me parece pertinente mencionar que el perfil de
habitantes en este lugar es de gente que ha vivido aquí siempre (hoy de la tercera
edad), gran parte de profesionales jóvenes, sin hijos o con niños pequeños, y
también varios extranjeros, sobre todo estudiantes de intercambio, como inquilinos,
dada la cercanía a diversas facultades universitarias. O sea, jubilados
propietarios, personas que trabajan o estudian. Vale decir, en resumen, gente que podría calificarse, si aún existe, de clase media promedio.
En fin, cuando llegué, me puse a pintar y arreglar
el lugar, sin habitar el depto. Al mes, obviamente, me llegó la cuenta del
agua, provieniente de una empresa que yo no había escuchado nunca, COSSBO. Y era de cerca de 100 mil pesos (sin costos asociados al habitante anterior).
La tónica en general, en cuentas de mis casas previas y de todos mis conocidos, era,
por luz, agua y gas, todo sumado, alrededor de 20-50 mil pesos. 100 mil pesos, sólo por el agua, era, para mí, a todas luces un error (¡O sea, ni siquiera había
habitado el piso!).
Lo cual significaba, a mi entender, que yo tenía varias
filtraciones y/o que había un mal funcionamiento de algo, pero no. Como supe luego, todo
estaba correcto. Ese era el promedio del cobro del agua aquí.
Al principio, cuando me enteré, me indigné y al
evidenciar que estos precios serían permanentes, evalué irme (mucha gente lo
hace al conocer el costo de la luz y sobre todo del agua) pero por razones varias decidí quedarme y dar la pelea. Según yo esto no podía ser posible en la capital, en el siglo XXI ni mucho menos era
algo tolerable y que continuaría... Ilusa de mí.
Eso de “Ahhh no, qué se habrán imaginado estos tales por cuales, esta situación es inaguantable y lo voy a resolver
YA” es la misma posición que, al comienzo, toma la gran mayoría de
los residentes de las 17 torres (de 25) que tienen a la nociva COSSBO como
empresa surtidora de agua (lo de nociva es literal, el agua potable no se puede tomar en general; varios, por ende, la compramos). –No sé por qué las otras 7 torres tienen
la suerte de no estar sujetas al yugo de esta maliciosa empresa de agua-.
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Así es el agua de turbia.
No es siempre, pero es con bastante frecuencia.
Fuente |
Mi “pelea” consistía en averiguar y reclamar. Por
ello, pedí a COSSBO, por escrito, y vía comité de administración de mi Torre, reiterada
e insistentemente, el contrato de servicios para poder analizarlo con un
abogado, y ver opciones, pero fue imposible que me lo dieran (yo creo que, de
hecho, ni siquiera existe).
Además, realicé, como miles de vecinos -sin
exagerar- reclamos en diversas instancias. (Si revisan, verán que COSSBO, sólo
en la web, además de varias demandas, tiene tapizado de reclamos en
reclamos.cl, línea directa de El Mercurio, SERNAC, contraloría, etc. y todo eso
desde hace varias décadas).
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Lista de reclamos de COSSBO en Reclamos.cl
Obtenida 26 junio 2017.
Fuente |
Consideremos que cada una de las 17 torres, tiene
20 pisos, con 6 departamentos por piso.Si estimamos un promedio de 3 personas por depto., hablamos de que esta
situación afecta a más de 4000 personas, en el centro de Santiago y desde hace
muchísimos años (y hay quienes consideran incluso 12 mil residentes).
El dato no es menor si consideramos que todo un país se movilizó por 33 mineros. Y esto es algo que afecta a miles, sistemáticamente, hace decádas y que no requiere una súper capsula o una película, sino dedicación en serio y voluntad.
En fin, varias de esas personas afectadas, tan justamente molestas como yo, supusieron,
al igual que yo, que podrían lograr algo reclamando a las entidades pertinentes
y, tal como yo, lo hicieron. Pero hasta ahora, en este tema, no se ha avanzado
en nada.
Investigando, descubrí también por qué existía
tanta impunidad para COSSBO. En resumen, el agua en Chile es el agua fría y todas, o la gran mayoría de sus propiedades con respecto a la recepción, son reguladas por el
Estado a través de la Súper Intendencia de Servicios Sanitarios (SISS),
incluyendo el precio.
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Evidencia que la SISS sí revisa a COSSBO
Pero no sobre todo. No sé año.
Fuente |
Eso significa que el agua caliente en Chile, es, en verdad,
agua fría calentada. Y esto es importante, pues el servicio de calentar el agua no siempre le concierne a ISISS. O sea, la SISS fiscaliza a COSSBO, pero no en todo, y no en el precio del agua caliente. COSSBO es androgina, a veces pública y a veces privada según les convenga.
Para el proceso de calentar el agua, en muchas casas, se usa un calefont y por ende la energía
combustible es el gas, y esa vía de calentar el agua fría se paga en la cuenta
de gas. (Pero en las torres no está autorizada la instalación de calefont...).
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Reclamo a la ISSIS, 2009.
Fuente |
En algunos departamentos es con termo o clafeont eléctrico,
y esa energía se paga en la cuenta de luz. En otros edificios es por una
caldera interna y el precio es pagado en los gastos comunes (y el precio es
establecido por el comité de cada edificio, o sea es un trato entre privados,
lo cual muchas veces se traduce en una pesadilla).
En fin, luego de hacer las averiguaciones
pertinentes, descubrí las respuestas ante reclamos/demandas contra COSBBO de
entidades como la SISS, el SERNAC, la Contraloría y la Fiscalía Nacional Económica
(por la denuncia de Monopolio) entre otros. Todas aludían a lo mismo, que
carecen de autoridad legal para incidir, dado que el convenio entre COSSBO y
las Torres San Borja, en términos legales, y concerniente a los precios del
agua caliente, es considerado un acuerdo entre privados. O sea, donde la
entidad pública no tiene cabida.
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Reclamo en la Contraloría, 2016. Fuente |
En otras palabras, esto podría interpretarse como
que la ley permite abusos cuando es “entre privados” y tiene todo el marco para
no meterse… (Lo cual es raro, considerando que sí se mete cuando un privado
roba o mata a otro, ahora cuando eso se hace entre una empresa y su cliente…
entonces ya no hay fiscalización pública, aunque se trate del agua, y ni
siquiera la voluntad de cambiarlo… como si las leyes fueran inamovibles).
Lo anterior, en la práctica, permite que esta
empresa tenga blindaje legal para exigir, unilateralmente, los precios que se
le antoje sobre el agua caliente – y todo lo asociado que no sea agua fría:
cargo fijo, arriendo alcantarillado, etc.- y además alzarlos cuándo y cómo quieran. Y
estos precios son, a todas luces, abusivos.
(Sólo para tener una referencia
actual, viví casi un año en Iquique, volví a principios de junio de 2017, y en
esa ciudad, que es reconocida como una de las ciudades más caras de Chile, y
dónde la luz y el agua son carísimos pues es desierto, allá el agua me costaba
cerca de 20 mil al mes. Aquí el promedio es entre 80 y 100, y a veces sale aún
más caro. De hecho, en junio me salió 170 mil… y no estoy en el desierto, sino en
el centro de Santiago, ciudad donde, mi papá, en el Golf, paga 10 mil al mes
aprox… ¡Yo pago 100 veces más promedio mensual!.. ¡Y sin alternativa…! Porque la
autoridad decide que “es entre privados” en vez de decir “Esto no puede ser, urge
regular y modificar la ley si se requiere… y ahora!!).
Retomando. Al conocer esas respuestas
institucionales, me llené de impotencia, pero busqué otros caminos. Dada mi
profesión, en 2012, logré interés sobre este tema de algunos medios, entre
ellos TVN. Vino una periodista del canal a hablar conmigo y con varios vecinos,
pero incluso a la televisora les fue imposible obtener información relevante
(COSSBO, al tener estatuto de privado, no tiene por qué dar información si no
quiere), y la alternativa que me dieron en el canal fue cámara en el matinal para
hacer un berrinche de gente maldiciendo a estos tales por cuales…
Eso para mí era bajo y poco efectivo, yo no quería
aparecer como la señora tipo pobladora alegando (por muy justo que fuera). Lo
que yo quería era un abordaje serio y la posibilidad de una solución justa, efectiva,
pronta, legal y permanente, y evitar que este abuso impune, que se perpetúa
hace más de 30 años, continuara ocurriendo a tan sólo algunas cuadras de la
Moneda y en pleno siglo XXI, y si para eso servían las cámaras, bienvenidas,
pero si no, no. En virtud de lo anterior, me desmarqué y finalmente el
reportaje no se hizo.
Ahora, en ese contexto, y tras pedir agenda con
muchísima antelación, fui a visitar, dos veces, al entonces diputado de
Santiago, Felipe Harboe, quien sabía del tema (y me recibió porque supo de TVN;
de hecho, su secretaria me llamó insistentemente por teléfono para que yo fuera
antes del reportaje). Fui, porque, según la información que yo tenía, él, en calidad
de diputado de la comuna, tenía potestad para exigir información y, por ende,
quizá, avanzar en alguna solución.
Harboe, personalmente, me comentó, en su oficina,
que COSSBO es una de las tres empresas de agua en Chile que, por situaciones
históricas, “goza” de un vacío legal que beneficia a ciertas entidades tipo
cooperativas o similares (COSSBO no es una cooperativa, pero tiene algo similar,
me explicó él).
En la práctica, eso significa, que, no sé cómo,
para algunas cosas COSSBO es una empresa pública y para otras es privada y los
habitantes de las torres somos los dueños… pero de un negocio que no es
rentable, sale carísimo y del cual nunca jamás tenemos un balance, utilidades o
información y poder de decisión, ni siquiera el contrato de servicios pude
obtener yo.
En fin, en ese tiempo, Harboe había logrado la llamada
ley DICOM (donde los datos comerciales sólo puede solicitarlos el dueño de los
mismos). Y él me dijo (respecto a COSSBO) que si la ley no funcionaba, había
que cambiarla… Y con eso, entonces, yo, por primera vez, me sentí esperanzada.
Él era abogado, o sea, sabía de lo que hablaba y, además, acababa de cambiar una
ley...
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No sé si esta investigación de 2015, de la cámara baja ,
donde en algún minuto se cita a COSSBO,
se relacione con lo que me decía Harboe.
Pero lo cito, just in case.
Fuente. |
Felipe Harboe también me comentó que el arquitecto
Patricio Hales, entonces diputado por Recoleta, le explicó sobre varias de las características
urbanas de las torres. Y que Carolina Tohá, entonces alcaldesa de Santiago,
estaba al tanto de los innumerables reclamos, vía SERNAC, contra esta empresa.
Me fui de su oficina con la sensación de que algo bueno pasaría… pero me
equivoqué. No hubo ningún avance… quizá porque no hubo reportaje en la tele,
quién sabe.
En virtud de este escenario, donde COSSBO además de dar un pésimo servicio, de agua turbia y cobrando abusiva lo que quiere, es intocable legalmente, Busqué un plan B para mi bolsillo... Así supe que, milagrosamente, para quienes tenemos COSSBO existe la posibilidad de
eliminar el medidor del agua caliente, ergo (entiendo) la cuenta de ese ítem. (Aunque
seguirían cobrando el cargo fijo -$1500 pesos por boleta –que son dos, una de
agua caliente y una de agua fría, o sea, sólo por recibir la boleta yo pago
$3000 pesos app, y así cada uno de los más de los 2000 departamentos a los que surte
COSSBO, calcule…-. Impresentable, pero, dadas las
circunstancias, ese era el menor de los males).
Ante eso, como opción particular, consideré duchas
eléctricas, pero me dio miedo… Alguien me comentó sobre termos eléctricos -medida que han tomado varios vecinos míos- pero tampoco me dio confianza y además
los valores que me dieron entonces eran inaccesibles para mí. Así, con el
tiempo, ante las nulas alternativas, la desesperanza me ganó y comencé a hacer
lo que todos, resignarme a pagar los precios abusivos de esta empresa asquerosa y tener pesadillas cada vez que veía la cuenta. Eso hasta el mes pasado.
En mayo de 2017, mi cuenta salió aún más cara que
lo normal, lo que obviamente no es poco decir. (Me cambiaron las dos llaves de paso - conste, las del edificio, no las de dentro de mi
departamento-, y esas también las cobran y a 40 mil c/u app. Y en UF. Además, las dejaron malas,
pero no lo reconocieron ni descontaron el excedente en agua).
En fin, además de ello, me enteré, a través de una
circular de la administración de mi Torre que venía con la cuenta, que COSSBO
había recibido, del SERVIU, una cantidad de muy grande de dinero para arreglar las matrices y
otras cosas, incluyendo ámbitos que involucran el agua caliente, pero que de
ese arreglo, a todos los vecinos nos correspondía pagar un 4% lo que en la
práctica significaba $25 mil pesos más. (A la ya desmedida cuenta).
Y sin que algún usuario tuviera algún “pito”
que tocar, debiendo pagar o perder el servicio (que además se pierde al mes
siguiente, no subsiguiente como en los otros servicios básicos y donde la reposición es, por supuesto, otro asalto al bolsillo). Quiero precisar que agradezco los arreglos y hasta seguramente todos hubiéramos pagado de buena gana lo necesario... ¡Pero hacerlo de esta manera significó perpetuar la tiranía de esta empresa vampiro!
Entonces me volvió
a invadir la rabia y la impotencia. Pues, COSSBO, por algo que leí en Internet,
alega que sus servicios estaban previstos para 100 torres, pero sólo surte a
17, y para mantener el servicio necesita X recursos que se traducen en los
precios que cobra… y realizar esos arreglos carísimos que uno debe pagar sin
derecho pataleo (Aguas Andinas invierte en su matriz, no los clientes).
(Usted y yo, cuando algo es muy caro de mantener, como un auto, una casa o lo que sea. Lo asumo o lo vendo, o lo suplo o lo negocio,
pero en ningún caso obligo al otro a pagar esa mantención, ¡menos bajo amenaza
de dejarlo sin agua! eso no corresponde. Aquí no sólo se hace, sino que el Estado lo financia...).
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Respecto a Aguas Andina. 2010.
Fuente |
Ahora, como es posible que, conociendo toda esta
animadversión ciudadana, si llega un momento en que las instalaciones de COSSBO
requieren una enorme inversión (y ahí la empresa sí es pública y por ende puede
recibir ayuda fiscal), ¿El SERVIU llega e invierte, sin considerar la cantidad
de reclamos y por ende evaluar si conviene y si la comunidad quiere/necesita cambiar
de proveedor?; consideremos que, según entiendo, Aguas Andinas, por ej., tiene
toda la infraestructura necesaria; de hecho, le arrienda el alcantarillado a
COSSBO –parte de lo cual encarece también la cuenta, y no poco-.
Adicional a ello, este mes, junio de 2017, mi
cuenta salió 170 mil pesos. (Vivimos 2, no tengo lavadora,
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Estos datos son de la web de COSSBO
(obtenidos el 26 de junio de 2017)
y son en virtud de los reclamos por los precis...
Hay recomendación para poner botella en wc
Y prescindir del mismo en ciertos casos... pero
¿Ha visto otra empresa de agua
que sugiera algo así en su web?
Fuente
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sólo una ducha corta
en la mañana, los platos los lavamos con agua del hervidor… y ¡¡¡¡Salió 170
mil!!!!!). Y además, COSSBO anunció alza a partir de julio de 2017. La
información del monto de junio y el alza para julio, además de la tradicional
pesadilla, me descompensó fuertemente, en serio (mareos, fiebre, indigestión,
etc.). Es demasiado el abuso.
Ya sé que puedo reclamar todo lo que quiera, pero
hay completa inmunidad ergo impunidad, los reclamos en este caso (y
lamentablemente, también, en muchos otros, en Chile) son sólo un saludo a la
bandera. Imagino que este largo testimonio también lo será…. En virtud de todo esto,
y tras volver a averiguar, reconsideré lo del termo eléctrico.
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Respecto Aguas Andinas 2004.
Fuente. |
Por eso supe que poner termo eléctrico, no sólo es
seguro (de hecho, me enteré que en Costa Rica, país que está considerado del
primer mundo, es el único medio utilizado para el calentamiento del agua) sino
que el artefacto puede no ser tan caro (yo creía que era de 1.000.000 para
arriba, y no es así, uno de 100 litros, ok para 3 personas, oscila, nuevo, en
promedio, entre 200 y 500 mil clp, según la marca; el alza en luz sería de
20/30 mil aparentemente, pero adiós cuenta de agua caliente, y la mantención es
anual, y ronda los 30 mil pesos. Sigue siendo muy caro todo, pero es menos…al
menos.
O sea, todo sumado, conviene. Yo estoy haciendo
las gestiones. Pero ha sido duro, muy duro, y muy muy muy injustamente caro. Yo
creo que aquí hay un puñado de maleantes que se está llenando los bolsillos a
costa del agua de más 4000-12.000 residentes capitalinos. Por eso digo que COSSBO es
una mafia. Pero lo peor es que es a vista y paciencia de las autoridades, que
sistemáticamente han brillado por su ausencia… cuando su presencia es TAN necesaria, urgente
y ¡Posible!.
En fin, esta es mi historia. Pero creo que no es
sólo mía, sino que probablemente representa a varios miles. Y espero que
compartirla pueda ayudar a encontrar una solución permanente sobre este tema, para
tantas personas, que, como yo, se sienten impotentes, pisoteadas y abandonadas
frente a algo, tan básico, como no poder tener agua sana y a un precio normal, en el
centro de Santiago y todo eso por décadas, a cuadras de La Moneda, con conocimiento
de las autoridades y aún en el 2017.
Yo creo que mi deber ciudadano, en calidad de
residente, testigo y afectada por todo lo anterior, es dar a conocer,
responsablemente, situaciones tan irregulares como esta, a la autoridad, vía canales
adecuados. O sea, no me parece que yo deba organizar a nadie. No soy
dirigente sindical ni vecinal, y los que lo son, en este tema, están atados de
manos porque, como expliqué, la ley blinda a COSSBO. De modo que dar una
respuesta efectiva a esto debería ser, a estas alturas, responsabilidad de quienes
tengan real incidencia en la comuna, o sea el alcalde y/o diputados.
Yo, en virtud de todo lo relatado, siento que hice
todo lo que estaba a mi alcance y cumplo además con compartir abiertamente esta
historia hoy, y hacerla llegar, con un email personal, a las autoridades
actuales de Santiago, diputado Giorgio Jackson, diputado Felipe Kast y alcalde
Felipe Alessandri, indicando un link a este escrito, pero hasta aquí llega mi
participación.
Ahora, y sólo como sugerencia en pos de avanzar
con la solución, luego de todo este peregrinar, creo que puede servir tomar los
siguientes caminos, o una combinación de ellos:
1- Revisar la figura legal que le permite a COSSBO privilegiar su condición de privado antes que empresa sanitaria con foco en revertir esa situación, de modo que sea regulable en todos sus atributos y no sólo en cuánto a algunos referidos al agua fría. (Si se pudo desaforar a Pinochet, ¿cómo no se va a poder modificar este asunto?).
2- Evaluar la factibilidad técnica de tener una alternativa a COSSBO en cuanto a empresa proveedora de agua a COSSBO, para las 17 torres que estamos amarradas a ellas y
cuál sería el precio de la cuenta promedio (para las personas) de realizar ese
cambio y luego consultar a la comunidad debidamente. Esto además propiciaría la competencia que se alinea con la voluntad nacional anti monopolio y de consulta ciudadana que hasta ahora no toca a COSSBO por su amparo en ser "privados".
Ante eso, COSSBO
seguramente dirá que ellos toman sus decisiones a través de los representantes
de COSSBO, los cuáles, dirá, son elegidos entre los residentes de cada Torre. Y
pedirá que sean ellos quienes recojan la información. Por favor EVITAR esa
figura, pues, en la práctica, no es así. Los representantes son en realidad
nominales, a veces inamovibles, a quienes COSSBO les paga por asistir a las
reuniones, pero que no siempre lo hacen, y quienes no tienen ningún protocolo,
ni horario, ni obligación de informar nada a nadie –pueden hacerlo o no- y si
no, no tienen sanción.
No sé si estos "delegados" tienen poder de decisión
y en ese caso cómo lo ejercen. Si es que
realizan actas, nadie las comunica. Yo he vivido 6 años aquí, y la que era representante
de mi torre, María Elena Cuevas, por todo este tiempo (hasta hace un par de meses), ni siquiera
vivía aquí, nunca fue a ninguna reunión de vecinos, fue inamovible por temas legales por años, pero sí recibía dinero de COSSBO…y probablemente esto haya sido así en muchas torres. Por
lo cual, la consulta a los residentes sobre COSSBO, debería ser en forma
directa, no a través de alguien de esa mafiosa empresa).
3- Y, en el intertanto, buscar una solución, aunque sea parche, que ayude a
disminuir el gasto en agua caliente, por ejemplo, que la municipalidad/Alcaldía,
el SERVIU, el MINVU, diputados comunales, etc. coordine, con una o más empresas,
la posibilidad, de compra masiva de termos eléctricos, incluyendo en el precio,
la instalación y mantención, por un monto significativamente menor que si se hace en forma
particular, y que la oferta dure un tiempo razonable.
Al ser masivo puede ser mucho más
barato y al ser “patrocinado” por la Municipalidad podría ser considerado
seguro y conveniente, tanto para las empresas como para los vecinos. Y de paso, podría evaluarse poner paneles solares en los techos, ayudando así aún más al ahorro de los vecinos, y en dirección hacia la modernización, las energías limpias y la sustentabilidad.
O sea, en cuánto a gestión, emular la misma figura que realizó Lavín en Las Condes con la cancha de patinaje con empresa cero grado, pero con termos eléctricos y paneles solares. Resultado, ni un peso para la muni (o casi) y N ventajas para los vecinos... ¿Qué mejor?
Todo esto, incluso, podría ser un precedente de Santiago al resto de los minicpios, (como lo fue en Las Condes la tarjeta vecino y la clínica cordillera). Todo esto se puede ser sin cambiar ninguna ley. O sea, es técnicamente fácil y viable. Y la daría muchos puntos a quienes lo hicieran posible!!!!
Si alguna
autoridad logra obtener algún convenio que sea interesante, lo puede informar
de manera fácil a la comunidad (una circular escrita, quizá con un link con más
información, para cada depto. de las 17 torres que surte COSSBO y en el panel comunitario
de la entrada del edificio, cuando haya). Fácil.
Creo que esta opción no elimina todos
los problemas, pero, es rápida, eficiente, ecológica y reduce significativa el gasto en dinero para muchas
personas, sin implicar casi una inversión para el fisco y además puede ser un buen
negocio para varias empresas privadas. En resumen, win-win.
Eso sería. En lo que me concierne, desde este
punto, la posta es para con las autoridades. Ojalá, esta vez, alguno sí recoja
el guante.